Nuevo dormitorio en Villa Yoni

Hace una pandemia y casi dos años que no actualizo el blog!

Como muchos de vosotros sabréis mi trabajo, el de «verdad» que dirían mis padres, es TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) y por eso he estado bastante desaparecido últimamente, a eso hay que sumarle que me va la marcha y desde hace año y medio me he pluriempleado, y es que mantener villa Yonolotiraría con un único sueldo me estaba costando más de lo que me gustaría.

Así es como me veía en el trabajo hace tiempo:

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Y así es como me he tenido que ver (y me sigo viendo)
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Por suerte en el lugar secreto (así es como llamo en Stories de Instagram a mi otro trabajo) estoy muy contento y es un curro que me llena tanto como el del hospital.

Pero no venía a hablar de pandemias o los pocos descanso que tengo, sino en cómo he invertido los pocos días que he tenido en mucho tiempo.

Si sois conocedores de mi casa, sobre la que gira este blog, y los tuneos que voy haciendo en ella sabréis que tengo «la planta de invitados». Dicho así suena muy sofisticado, pero es una planta que nunca se utilizó, en la que hay 2 dormitorios, una tercera habitación con un armario, un despachito que hace la función de distribuidor y un baño.

Al baño en cuestión se accede a través de una estancia a la que nunca he sabido cómo meterle mano, ya que no me parecía adecuado hacer un dormitorio ahí y tener que pasar por él para acceder al baño, así que durante años tuve una especie de sala de trabajo en ella.

La monté de manera muy rudimentaria, con un mueble castellano que rescaté de un contenedor, un viejo cuadro (que con otro aspecto tengo en mi comedor a día de hoy) y cositas que tenía por casa.

VLUU L100, M100  / Samsung L100, M100

 

En realidad acabó siendo un poco trastero esta estancia, así que años más tarde me deshice de ese mueble y en esa habitación puse un armario antiguo, que sirviera como vestidor, ya que en invierno es una zona calentita de la casa.

 

Soy de la opinión de que todo pasa por algo, y fue cuando mis vecinos obraron en su casa en un arranque de fuerza por parte de los albañiles llegaron hasta la mía.

Imaginad mi sorpresa al encontrar este pedazo de agujero en la pared.DSC_9057

 

 

Decidí no solo sanearlo, si no pintar toda la habitación, eliminar el granate y optar por un tono más natural, como un color piedra, combinado con paredes en blanco.

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Y así se ha mantenido durante un tiempo, con un gran armario como único mueble, hasta que este año he decidido que este lugar de la casa se convertiría en mi dormitorio de invierno.

Sí, lo que lees.

Hace tanto que no actualizo que no sé si te conté que en cuanto empieza el frío abandono mi amada buhardilla y me mudo al piso de abajo, hasta ahora lo hacía a una habitación que ya os mostré en su día, pero pensé que esta que otra que os enseño hoy sería más práctica, ya que tiene baño propio y como no tiene luz natural me sirve de «batcueva» para cuando trabajo de noche.

Como el presupuesto era de lo más ajustado opté por repintar un poco las paredes blancas para eliminar las manchas o roces y de paso saneé las juntas del suelo.

Siguiendo en la línea de presupuesto ajustado no quería invertir mucho en una estructura de cama (el colchón es otro asunto) y a la vez quería algo sencillo y ligero, ya que  la habitación es minúscula.

Cotilleando un poco redes, que ya son mi fuente de inspiración vi unos muebles de la marca española Lufe y casi me saltan los ojos al ver los precios, por menos de 100 podía dar con la cama que había imaginado en ese espacio!estructura-de-cama-de-matrimonio

Mi presupuesto seguía siendo ajustado, pero por unos euros más añadí a la cesa de la compra un espejo de pie, así que por menos de 150€ me hice con la cama y el espejo. Me asusté cuando alguien me dijo en un mensaje de Instagram que sudaría tinta montando esa cama, y debo decir que no fue así, me resultó fácil, rápido, limpio y en unos minutos mi nuevo dormitorio olía a madera recién cortada (no sé si sabes de qué te hablo, pero ese olor me enamora).

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No soy mucho de ropas de cama ostentosas, así que calcé al nórdico una funda básica blanca de Ikea y como bajera una color mostaza, quería que el hilo conductor de esa estancia fuera ese color.

Para disimular el feo suelo una alfombra bien grandota que ocultara lo máximo posible. Topé con ella en el super y me costó 20€, de eso no tengo foto, pero es muy resultona.

A falta de mesitas una caja de madera reutilizada, y a partir de ahí dejar que todo fluyera.

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Una lámina enmarcada, un flexo que recuperé de un contenedor, un toque natural con plantas (de verdad y de mentira) y finalmente un tapiz que recibí de All in Studio Shop que lo clavó con los colores y texturas.

Por cierto, si compráis en esa tienda tenéis un código descuento del 5% utilizando la palabra YONOLOTIRARIA5.

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Sé que no es el dormitorio más bonito del mundo, de hecho es pequeño y oscuro (no os dejéis engañar por la magia de una edición de fotos) pero en él me siento a gusto, descanso y lo más importante, estoy calentito a la vez que tengo un baño a 2 pasos.

En los stories destacados tenéis un montón de videos en los que os cuento esta historia con más detalle.

 

Espero no tardar otros 2 años en volver a pasar por aquí.

Un besote muy fuerte y ánimo, nos queda poco para volver a abrazarnos!

 

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