Tener un rollo de papel a mano siempre va bien.
En mi caso trabajo en la misma mesa donde os escribo, y siempre acabo salpicando de pintura todo, además de que mis manos acaban hechas un asco.
Por no hablar de mis super constipados o las legañas de Kiko.
Por eso, para mi colaboración mensual con el taller de reciclaje de Colacao se me ha ocurrido un dispensador, en este caso para los peques, pero me gusta tanto que lo tengo en mi mesa y resulta de lo más decorativo.
Qué resalao y flamenco te ha quedado!
Me encanta el diseño y el color que has elegido, pero la idea lo que más… eres súper ingenioso!!!
Qué buena idea
Qué buena idea!!!!!