LA VAQUERÍA – EL COMEDOR (DURANTE)

Soy malote , lo reconozco.

Me encanta «atraparos» y engancharos a través de las redes, y así he ido haciendo con el proyecto de la vaquería de mis padres. Os he ido mostrando pinceladas, nunca mejor dicho, de los avances.

No sabía si hacer este post, que sería un intermedio entre el antes y después mostrando el proceso, pero os pregunté y por mayoría ganó el sí, así que dentro post.

 

El otro día os enseñé la entrada de la vaquería, la llamo así pero en realidad no es ninguna entrada, si no una especie de distribuidor entre las 3 estancias que conforman la casita-granja.

Tenía pendiente hablaros un poco más del comedor, y de nuevo recurro a un cutre-plano, donde en azul aparece la zona del post anterior y en naranja lo que os enseñaré hoy.

plano4

Lo llamamos comedor, pero bien se podría llamar sala multiusos.

Ahí hacemos comidas familiares, la matanza (en eso sí que no participo), mi madre prepara conservas y mil usos más.

Como decía el otro día en este espacio no hay lugar para el minimalismo, todo bien recargado puesto sin ningún tipo de norma decorativa.

Vale, me enrollo mucho, iré describiendo el espacio ya:

Nada más entrar está el mueble de la tele. Fue un apaño de mis padres, herencia de no sé quien. comedor huerta 2

En la pared opuesta la chimenea y una mesa «auxiliar» hecha con un pie de máquina de coser antigua.

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La pared de detrás de la mesa sirve de expositor a mil cacharros (lo siento, pero no comparto gustos con mi señora madre, hay que abogar por el menos es más y buscar una nueva ubicación a todo esto).

LA mesa es todo un proyecto DIY, ya que es un expositor de baldosas  de una tienda de materiales de construcción.

En el año 2000 cuando se hizo el comedor mi cuñado hizo una gran obra de arte con esta mesa:  Una pieza  pesada y robusta, muy acorde con el lugar.

¿Verdad que es un artista?
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Este sería un plano desde la chimenea.

Recordad que estamos en una antigua granja, por eso el techo es así de feo (uralita).

Además, cosas de mis padres, la pared de hormigón en su día no se pintó, le veían un aspecto rústico con el que nunca coincidimos los hermanos, pero ahí se ha estado 16 años.comedor huerta 5

La colección de llaves antiguas nos costará un disgusto. Reconozco que son bonitas, pero me cargan mucho visualmente en la chimenea, así que debo buscar una solución para que mi madre no me desherede si prescindo de ellas en la nueva decoración.
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Este teléfono es el original de «la vaquería». Es tan antiguo que no tiene teclas, funcionaba a través de una centralita. Los tridentes son muy antiguos, alguno de mi abuelo.

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Las sillas muy bonicas ellas también necesitan un cambio de look, ese color caqui me horroriza.
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Y finalmente la pared opuesta a ese horror de hormigón:

comedor huerta1Sé que mi amor con yonolotiraría lo he mamado en casa de pequeñito.

Cuando en el año 2000 mis padres quisieron hacer este comedor la puerta que había aquí era de chapa y la ventana una lámina de poliester. Casualidades de la vida, en el edificio de enfrente  de casa de mis padres estaban de obras y  justo cambiaban la puerta. No recuerdo qué trapicheo hicieron  con sus propietarios que la puerta y sus ventanales acabaron en la vaquería y con ayuda de un albañil y un herrero se instalaron. Venían que ni pintadas!

Cuando se hizo el comedor no había cocina (ni baño, estamos en el campo) y mi madre pidió que le pusieran una pequeña barra con una fregadera.  Lo demás son cacharros que han ido recogiendo de amigos y familiares, me encanta ese baúl.

Como podréis imaginar ni a nosotros mismo nos hacía gracia el actual aspecto del comedor, está desfasado, falto de una buena capa de pintura y desde mi punto de vista un «vaciado» de cacharros, así que un poco a regañadientes mis padres nos han dado «rienda libre» a los hermanos para poder actualizar el espacio.

 

Y hasta aquí el ANTES.

El Viernes pasado, tras salir de una malísima guardia en el hospital me di cuenta que tenía un finde libre, y me moría por atacar de nuevo la reconversión de la vaquería. Tengo como fecha límite el verano, ya que es cuando realmente la disfrutamos y me tengo que poner las pilas. Así que pasé por casa, hice maletas y me encaminé a Fraga, donde está la vaquería.

Menos mal que en mi familia no somos nada perezosos y con 1 llamada y 3 whats´apps movilicé a todo el mundo: tenemos trabajo.

Durante este sábado me dediqué a vaciar el comedor, proteger algun mueble, sacar los 100.000 tornillos que han ido poniendo mis padres y taparlos con yeso.
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Mi madre, que es toda una mc Diyer se encargó días atrás del trabajo más chungo, me saco el sombrero: pintó el techo y rejuntó las esquinas.  El techo quedó blanquísimo, imaginad como estaba tras tantos años sin pintar y con una chimenea tan utilizada como esta.

Además, entró en acción el patriarca manitas y añadió otro florescente a la sala, ya que resultaba un poco oscura (las fotografías lo han agradecido muchísimo).

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En esta casa todo aquello que tiene más de 20 años es digno de colgar con un clavito de la pared, así que aprovechando que nadie me veía me dediqué a arrancar todos los clavos y guardar los cacharros, no muy lejos por si luego queríamos guardar «atrezzo» para las fotos finish.

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Estas paredes son las mismas que en su día albergaban vacas, cuando hicimos el comedor las limpiamos y pintamos, pero nada más. Con la lijadora suavicé un poco goterones de cemento y de paso los parches que había puesto en los agujeros.

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Como decía mi madre pintó el techo.

Lo hizo con esta pintura de Bruguer y pese a que es una pintora experta se sorprendió con lo rápido que cubría y lo blanco que quedaba.
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Y si ella se lo curró no fue poco el trabajo que me dieron a mí los bloques de hormigón.

Por instagram os decía que había nacido un odio profundo hacia ellos. Son tan porosos y tienen tantos agujeritos que era un horror pintarlos y que quedaran cubiertos.

Al final dí con la solución:

¡Pintura de fachadas y rodillo de pelo largo!

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Como si me hubiera puesto el turbo en un momento pinté las 4 paredes, fue cuestión de un par de horas.
comedor huerta 15 comedor huerta 16

Poco a poco fui «cercando» el teléfono, que al final logré descolgar con la maña de mi madre.comedor huerta 17

Y así de blanca y radiante quedo la sala, pero no era ese el resultado que queríamos. Le dimos blanco, sobretodo a las paredes de hormigón para después aplicar color sin morir en el intento. Disculpad el desorden, pero me resulta imposible trabajar y hacer fotos chulas.comedor huerta 18

De nuevo mi elección de color era un tono marfil de Bruguer. Me ha dado fuerte por él, y es que lo veo muy actual y además acorde con el estilo rústico (?) del lugar.
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Pero os he dicho que toda la familia ha pringado este finde.

Mientras yo daba a la brocha mi madre se esmeraba con la chimenea. Con una «sulfatadora» y lejía le dio fuerte a la piedra.

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Dejaba un rato y después frotaba con el estropajo.  ¡Que poderío!

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Mi hermana se encargó de la puerta, también con lejía, algún que otro manguerazo y con ayuda de mi sobrina paula.
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Y yo tan feliz, viendo a todos arrimar el hombro mientras mi madre, mi hermana y yo ya limpiábamos el comedor,  mi cuñado labraba afuera, mi hermano hacía sus chapucillas en el baño y la cocina (eso serán capítulos aparte, se traen lo suyo) y los peques jugaban y nos pisaban lo fregado, que a su manera es ayudar y nadie se lo discute 😉

Y así es cómo va quedando el comedor, ya limpio y pintado, ahora toca hacer arreglos, como repintar la mesa, colocar algún adorno, quizás barnizar la puerta y tunear las sillas. El mueble será algo que también quiero atacar.
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Nadie dijo que sería fácil o sencillo esto de la vaquería, pero estamos muy felices viendo el resultado y además nos sirve para reunirnos y debatir sobre qué es lo siguiente que haremos.

Mientras tanto he dejado el retrato de cuando se casaron los abuelos encima de la chimenea, no quiero que se pierdan nada de todo esto.comedor huerta 22
No os asustéis por el aspecto «frío» de la foto, como digo pronto lo decoraremos y lo compartiré con vosotros 😉

11 Comments

  1. Maria jesus

    Me encanta….suena muy cursi, pero es así…y el teléfono!!! teníamos el 1069 de número si no recuerdo mal…..un día me pasaré a verla….este verano cuando la termines. Te sigo en tus andanzas de bricolaje. 😉

    1. Javi yonolotiraria

      gracias maria jesús!! la foto del teléfono te la debía, y aunque la puse en facebook hace días no sé si la vistes. 
      HAce años mi madre me pidió que le hiciera con el ordenador el papel con el número de teléfono, creo que puse 1064) pero estaba muy mal la tarjetita y la quité para la foto. Espero que te vaya gustando, y por supuesto que estás invitada, así ves en directo cómo va quedando 😉

      besotes y gracias por seguir los avances!

    1. Javi yonolotiraria

      lanzadísimos!! queremos terminarlo pronto, al fín y al cabo estas cosas se hacen pesadas si duran mucho tiempo.
      Esperamos ansiosos la barbacoa de inauguración.!
      gracias por visitarnos!

      muak!

  2. Mayninetes

    Me encanta elproyecto!! Ademas poder currar contoda la familia en hrmonia!!! Me parece q el rwsultado final va a ser un bombazo!!!! Y oye… A mi con las llaves se me ocurre hacer una espwcie de movil….colgarlas del twcho a diferentes medidas en un rincon del comedor….nuse….una idea!!!! 😉

    1. Javi yonolotiraria

      jajajaajaj, eso del móvil lo apunto, pero mi idea es «minimizar» los trastos, aunque uno pequeñito para encima de la puerta sería un puntazo!
      La familia barquín avanza junta, espero que te sorprendamos!

  3. Idoia Arisketa

    Me encanta cómo va el proyecto! Yo también soy partidaria del «menos es más». Si te apetece hacer algo con las llaves, se me ocurre que podrías hacer un cuadro con ellas dentro colgadas. Al menos con algunas que os recuerden la amplia colección que tenéis. Las sillas me parecen preciosas. Con una manita de pintura quedarían genial. A lo mejor, podrías pintar la puerta y la ventana del mismo color…
    Esperando la siguiente entrega con ansias!

  4. Idoia Arisketa

    Se me olvidaba! Para la leña, yo hice un cubo forrado en cuerda. Compré en el chino un cubo de goma grande, típico de los vendimiadores, y lo forré con cuerda (para las asas, una cuerda más fina) y lo pinté por dentro (el cubo era negro). Lo de la pintura por dentro es un poco delicado, así que lo puedes dejar tal cual, que no creo que quede mal…

  5. Andrea - Alquimia Deco

    Ole, ole y ole!, me encanta la forma que va cogiendo esto Javi, estás hecho todo un artista. Nosotros somos muy fans de las casas de campo, nos encantan y esperamos que algún día nos podamos ir a vivir a una de ellas, así que.. sigue hacia adelante que queremos ver como queda ya de una vez! jajajaa. Un abrazo!!!

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