Calienta camas hecho a mano por Regalos Amarillo Yellow

Hace unas semanas me contactó Lía. Quería mostrarme lo que hace, junto a sus hermanas.
Lía tiene un blog de Regalos, manualidades, DIY, patchwork…  y entre las cosas que hace llaman especialmente la atención los «saquitos calientacamas».
Me propuso enviarme uno para que lo probara y no pude decirle que no, con lo friolero que soy!

Me explicaba:
«Lo que vendemos es muy sencillo, es una bolsa de tela que centro contiene
cereales, se calienta entre uno y dos minutos en el microondas y emite calor
durante un par de horas así que es perfecto para irse a la cama, calentarla y no
pasar frio el tiempo que tardas en conciliar el sueño.

No
puede pasarse uno calentandolo para que caliente durante más tiempo porque se
quemaría el contenido interior como si fuesen palomitas de maiz, es mejor
calentarlo varias veces seguidas conforme se vaya enfriando.

Además
de la utilidad de emitir calor los hacemos con formas de diferentes animales de
modo que también se usa como juguete, de hecho por este motivo a los niños les
encanta porque se van a la cama con él, es el muñeco que tienen de apoyo y les
calienta la cama.

Está
también indicado para calentar las manos/pies de personas mayores y para dolores
lumbares y musculares.
El
precio es de 6,50 € la unidad (gasto de envío
aparte).

El
taller lo tenemos en Oviedo, Asturias.»
La cosa pintaba tan bien que me moría de ganas por probar uno y además en su blog tiene un post entero dedicado a los «calientacamas», que nada más verlo hizo que mi impaciencia por tenerlo aumentara.
Al cabo de unos días (pocos) me llegó un paquete certificado desde Oviedo y rápidamente, intuyendo lo que era corrí para casa a montar el mini estudio fotográfico y poder retratar mi nueva «Rana Calientacamas» que posó cual modelo experimentada:
Primero se mostró coqueta con su bolso en el cual vienen las instrucciones.
 Cuando perdió un poco más la vergüenza me mostró sus intimidades: una tela de raso brillante en su parte trasera.
En su delantera una divertida tela de tipo «patchwork» y unos ojitos de madera.
 Debo reconocer que tras leerme las instrucciones que me mandó Lía junto a la rana no pude más, y esa misma noche… nos fuimos a la cama!

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