El espíritu de tunear invade!

 Unos tenemos algo de «tuneador», y otros son más de espíritu «yonolotiraria».
La cosa es que cuando voy a casa de la gente no puedo evitar fijarme en detalles, ya uno nunca sabe de donde puede venir la inspiración.

Hace unos días fui a casa de mi amiga y vecina Conchi y mientras esperaba con Kiko (mi perro) en la puerta la vista se me fue hacia un rincón: un gran jarrón cilíndrico de cristal lleno de tapones de corcho. Le pregunté de donde había sacado la idea y me explicó que en un bar de andalucía vieron un cuadro hecho con este material y desde entonces los guardaron. Un día fue a Bauhaus y vio este jarrón con una orquídea por 10 euros y les mereció la pena comprarlo para poder conseguir el conjunto.

 En su entrada le queda genial, combina con el color de los muebles y supongo que cada corcho significa una ocasión especial o un brindis con amigos, lo cual da buen rollo.

Por otro lado Conchi me explicó que su hija Ruth mientras arreglaba el piso se encontró que una de las habitaciones no tenía cabezal y tiró de ingenio pintando este cabezal en la pared.
 Supongo que será mañosa, pues debo reconocer que buscando fallos no he encontrado ninguno.
No sé cómo lo habrá hecho, si a mano alzada, con papel de calcar, encintando…. tengo ganas de verla y preguntarle! que os parece? A mi me encanta!

7 Comments

  1. la oruguita tendera

    En la rioja es muy típico ver los tapones de chorcho en una gran copa (tamaño gulliver) o jarrones cuando vas por los bares. A mi me llamó la atención cuando llegué, e intenté empezar a coleccionarlos, ¡pero creo que no me he entregado tanto a la bebida aun como para completar un copon yo sola!

    Por si a alguien le sirve de idea, con corchos y alcayatas (hembrillas o como se quiera llamar) en los corchos, he visto bonitas cortinas en las vidrieras de los bares.

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